El símbolo del tauro es un toro, específicamente, el toro mitológico de creta. Éste era un animal muy poderoso que Poseidón dio al rey Minos para que lo sacrificara en su nombre. Pero Minos estuvo tan asombrado por el porte y la fuerza del toro que decidió conservarlo. Al darse cuenta de esto, Poseidón hizo que la reina de Minos se enamorará del toro. Pasifae, la esposa reina de Minos, concibió entonces al mitológico minotauro. No conforme con esto, Poseidón después hizo que el toro se volviera loco.
Al ver esto, Heracles decidió capturar al toro y llevarlo lejos, hasta Euristeo, quien quiso ofrecerlo a Hera; pero ella lo rechazó cuando vio el poder y la rabia que poseía el animal, por lo que fue puesto en libertad, causando estragos por toda la ciudad de Creta, hasta que encontró su muerte a manos de Teseo, el héroe ateniense.
Este relato nos permite ver el poder que porta el toro, y representa la fuerza de aquél que lleva el signo de Tauro en su espíritu. Las personas nacidas bajo esta constelación tienen un gran potencial de fiereza que viene con el peligro de hacer decisiones irracionales.
La fuerza y ardor en el espíritu de un Tauro puede ser majestuoso y esplendoroso como un semental, o volverse dañino y peligroso al caer en la testarudez e insensatez de una persona que pierda sus razonamiento incluso por cortos periodos. Se requiere gran meditación y estar en armonía con la energía del planeta regente y con las personas que rodean a un tauro, para poder encaminar este potencial de energía y fortaleza a resultados grandes y majestuosos.
El Tauro es muy apasionado en todos los ámbitos de su vida. Porta una energía que inspira a los demás, un líder nato que sale adelante y se enfrenta a los problemas de cara con una voluntad tan fuerte que provoca admiración en los hombres. Esto cuando se encuentra en su momento de exaltación y dominación con los astros que rigen su constelación. Inolvidables actos de audacia son los que distinguen el signo del toro de creta, y depende de una buena persona con energía canalizada y alineada para que estos actos sean de creación y admiración, en vez de destrucción y pavor.
Amoroso, Tauro da a su pareja una vida que está llena de aventura y nuevos sucesos. Llega a ser dominante en la relación pero no significa que sea testarudo o necio. Aporta su energía para que las situaciones sean benéficas para aquellos que se encuentran a su lado y él mismo. Su pareja amorosa gozará de una energía que parece interminable y siempre cálida y fuerte. Hay que ser alguien muy receptor para que esta energía de Tauro pueda ser aprovechada y puesta en una dirección positiva.
Las personas que portan estas características pueden encontrarse en situaciones muy difíciles cuando se encuentran con una contraparte con el mismo ímpetu y voluntad, pero que quieren algo distinto a ellos. Este choque entre Tauro puede ser de tal magnitud que haría ver el choque entre planetas en la tierra. Hay que tener siempre meditación y reflexión propia cuando se es un tauro para poder controlar sus propias energías y no perder la razón, como el toro de Creta.
